La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, condenó este jueves de forma "enfática" el ataque con ácido a un sacerdote en la Catedral de Managua, efectuado por una mujer que según las autoridades es de nacionalidad rusa.

"Queremos ser enfáticos en nuestra condena frente a algo inusitado, en nuestro país no hemos visto este tipo de ataques contra personas", dijo Murillo en su alocución diaria a medios oficiales, sobre el ataque al vicario Mario Guevara de 59 años.

La vicemandataria consideró que hechos como ese "no se corresponden con nuestra cultura ni costumbres".

La atacante fue identificada por la policía como Elis Leonidovna Gonn, de 24 años y de nacionalidad rusa. La mujer habría lanzado un "ácido desconocido" al padre Guevara mientras prestaba servicios religiosos en la Catedral de Managua la tarde del miércoles.

El sacerdote resultó con quemaduras en la nuca, una mejilla, brazos y un ojo, pero horas después fue dado de alta e iba a seguir cuidados en su domicilio, según fuentes de la iglesia.

"Este hecho ocurrido en una iglesia nos llama a la reflexión y por supuesto a la condena", subrayó Murillo.

No se han dado a conocer los motivos de la atacante para agredir al sacerdote.

El cardenal Leopoldo Brenes descartó en declaraciones a la prensa que el incidente esté relacionado con la crisis política en el país, donde las relaciones entre la iglesia y el gobierno se mantienen tensas, luego que el presidente Daniel Ortega acusara a los obispos de "golpistas".

"Queremos ver que es un hecho totalmente ajeno" a la situación política, dijo Brenes, aunque mencionó que "hay personas fanáticas que están en contra del trabajo pastoral que realizamos".

La Conferencia Episcopal fue mediadora entre el gobierno y la oposición en un malogrado diálogo para buscar una salida a la crisis política desatada por las protestas contra una fallida reforma a la seguridad social que devino en una demanda para que Ortega, con 11 años en el poder, renuncie.